ZEN Y MINDFULNESS

Willigis Jaeger  y J. Kabat-Zinn
Esta es una pregunta que me hacen con frecuencia. Es lo mismo la práctica del zen que la de mindfulness?
Mi respuesta es "depende". El zen es una tradición espiritual y responde a una búsqueda radical y existencial de la persona. Por tanto, al igual que otras tradiciones supone una decisión personal orientada hacia una experiencia liberadora y transformadora que consiste en vivir la verdadera naturaleza de la realidad sin el velo del ego y en su potencialidad infinita en la que estamos plenamente inmersos. En este sentido, no existe gradualidad. La experiencia, se vive o no se vive. Uno puede pasar años praticando y de repente surge esa experiencia entre turbadora y sumamente dulce. Experiencia que no te saca de lo que vives, sino que de repente, te hace ver que todo está bien, que todo tiene sentido aunque no sepas cual es. El zen es zazen. No tiene metas que ir cumpliendo, simplemente expresa lo que ya es. El zen está mas allá del movimiento, más allá del perfeccionamiento. El zen es la flecha en el arco y a la vez en la diana, es el centro inmóvil que contiene todo movimiento. 
Mindfulness, en cambio, es una maravillosa consecuencia. Del ejercicio meditativo se han visto una serie de beneficios psicológicos que nos ayudan a combatir el sufrimiento y hacen de esta práctica un proceso gradual, este sí, de integración psicológica de la vida con gran poder transformador. En ese sentido podemos decir que mindfulness está contenido en la practica zen, y a su vez, la práctica mindfulness con gran frecuencia desemboca en una búsqueda espiritual a través del zen, vipassana, yoga, dogzchen o contemplación.
Tradición y mindfulness no sólo no se excluyen sino que son dos caras de una moneda, si bien, la practica mindfulness permite un proceso mas gradual en el que cada practicante pueda experimentar en qué aspecto de su vida incorpora cada nivel de transformación. Si para ordenar sus emociones, para ser mas feliz, para superar traumas, o afrontar dificultades vivenciales, también puede ayudar a madurar y ordenar relaciones personales, aparte de mejorar la salud. Sin duda, todo ello es una riqueza muy grande que la ciencia ha descubierto en la meditación gracias a grandes científicos que a su vez son meditadores como John Kabat-Zinn (en la foto, junto a mi maestro Willigis Jaeger) o Ronald Siegel, Marsha Lineham también discipula de Willigis Jaeger y maestra de su linaje.
Así pues, lejos de oponerse, son dos rios con el mismo agua y que sin duda pueden llegar al mismo mar.

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