ESPEJISMOS

la meditación es una práctica por medio de la cual nos asomamos a una experiencia distinta, a una manera diferente de vivir la realidad, la única realidad que nace del vacío de infinitud. Otra toma de conciencia. Nuestra mente, condicionada por los sentidos, la memoria, la inteligencia etc. experimenta una forma de conciencia de la realidad parcelada: aquí una mesa, aquí un ciprés, aquí mi hermano, entre medias aire y así sucesivamente. Esta forma es principalmente útil para la supervivencia diaria al igual que el resto de seres vivos, pero hay una diferencia esencial. La mayoría de los seres vivos tienen un tipo de conciencia inmediata de su entorno. Es como si las sensaciones para las que sus sentidos están adaptados se convirtieran en las gestoras de su movimiento y por tanto de su vida. El caso humano tiene una característica completamente distinta, la consciencia en el ser humano no es mera consciencia de sensaciones, sino de la representación mental del mundo que realiza el cerebro humano a partir de las sensaciones captadas por los sentidos.
Esta mediación es clave para entender la función que tiene el cuerpo en la meditación, porque a diferencia de los animales nuestra conciencia es capaz de percibir la realidad de forma distinta gracias a la plasticidad de nuestro cerebro y a la especial relación que existe entre nuestro cuerpo y la representación mental. Una vez identificada la representación de la mente, la conciencia puede trascenderla y de este modo liberarse de los límites en los que le mantiene la representación mental de la realidad.
Toda experiencia viene determinada por la conciencia. Y la conciencia está limitada por la “representación” que hace de la realidad la mente. Cuando la conciencia es capaz de reconocer los límites de la mente (percepciones, sensaciones, sentimientos, pensamientos, emociones etc.) empieza a estar capacitada para reconocer que lo que entiende por realidad es sólo una representación. Una representación que comienza por el cuerpo, que como un macrosensor aporta continuamente sensaciones gestionadas por el cerebro y representadas por la mente. De esta manera, es muy frecuente que identifiquemos la conciencia con la mente y la realidad con la representación. Este es el mundo de la ilusión del que somos sacadas en el proceso de despertar. Las fronteras se diluyen y la realidad se muestra tal cual es.

Comentarios

Entradas populares de este blog

NADA FALTA NI SOBRA

EL MANANTIAL DE LA SABIDURÍA

BELLEZA ESCONDIDA.