AMOR


Yo te amo, tú me amas. Eres Mi amor. Estas palabras están llenas de referentes yo-tú, de posesivos, de...apego en último término. Hoy es Jueves Santo, muchos creyentes cristianos celebran el núcleo de su creencia basada en el mandamiento del amor: Amaos como yo os he amado, en frase de Jesús de Nazaret. Amor es una palabra muy manida. Tiene tientes románticos, sensuales, sentimentales, altruistas. El amor, es muchas veces una excusa para cubrir el vacío interior y el deseo de reconocimiento. Pero el amor profundo es el que no distingue entre amante y amado, entre amigo y enemigo y eso sólo es posible desde la experiencia de la conciencia no dual. Ese amor se vuelve universal de suyo, ya que no tiene objeto, pues no hay distinción entre sujeto y objeto. No hay yo que ame, por ello ese amor puede suponer dar la vida por el otro, ya que tampoco hay un otro.

Los grandes seres han superado la distinción de su yo encerrado en sí, y por ello su amor compasivo se ha difundido como los rayos de sol sin distinción alguna. Muchos, admiramos a estos grandes maestros como símbolos de la humanidad y quizás como objetos de veneración. Pero, con frecuencia seguimos sumidos en el sufrimiento que nace del apego. Del no me aman, no me entienden, me rechazan. O bien creemos amar porque sentimos una fuerte atracción que nos hace pensar que esa persona es la clave de nuestra vida. Es decir, que esa persona, creemos, nos va a hacer la vida feliz. El verdadero amor nace de uno, nace de dentro. El amor es la expresión de nuestro ser-uno con todo. La acción amorosa no es otra cosa que reconocernos en el otro como una sola cosa, como un contínuo sin ruptura ni separación. Sentir el amor del maestro en su postura silenciosa, sosteniendo el universo con su respiración imperceptible. Expresar el amor universal en cada exhalación entregando todo lo que uno es vaciándose de cualquier atisbo de yo. El zen es un ejercicio permanente para romper la ilusión que nos apega a las cosas. El amor es la razón última del zen.

los seres vivientes son inumerables
Es mi deseo liberarlos a todos
Los pensamientos y sentimientos ilusorios son ilimitados
Es mi deseo liberarme de todos
Las puertas de acceso  a la verdad son incontables
Es mi deseo pasarlas todas
El camino del despertar no tiene igual
Es mi deseo alcanzarlo

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