ARMONÍA
Esta es una palabra que a todos nos suena bien. Esta palabra tiene resonancias musicales, artísticas, sociales. La armonía es como un registro profundo de nuestro corazón. No es algo que podamos definir intelectualmente, es, más bien, como una conexión íntima con la realidad expresada en forma de equilibrio
La práctica de la meditación zen consiste símplemente en abrirse a la vida tal y como es. No imponiendo nuestra forma de ver la vida, sino más bien despojándonos de las estructuras con las que "miramos" la realidad. La realidad es esencialmente armónica, en la realididad todo está equilibrado, o mejor dicho, todo busca su equilibrio inmediatamente. El problema está en que nosotros deseamos imponer un determinado orden, que en general coincide con nuestra idea de felicidad. Por eso nos rebelamos ante una enfermedad, o nos sentimos desdichados ante una pérdida, o nos consideramos con derecho a tener este o aquél tipo de vida.
Pero todo lo que tenemos, lo que tenemos hoy y ahora puede cambiar en un instante, y a la vez, todo lo que tenemos y vivimos ahora, es lo que nos toca vivir, lo que en este punto de la vida conectada con todo el universo, aquí y ahora, nos toca vivir. La armonía de la vida no tiene líneas rectas y equilibradas, como muchas veces nos gustaría. Todo definido, claro, medido, estructurado. No, la vida es sinuosa, a veces incomprensible y su armonía suena a la frase del Shin Jin Mei: el camino es infinto nada le falta ni sobra
Esta es la armonía esencial. muchas veces misteriosa, con frecuencia, inaccesible, pero cuando somos capaces de aceptar, de "no dar patadas contra el aguijón" en frase de Pablo de tarso, cuando conectamos con la sabiduría más allá del conocimiento, entonces todo cobra sentido.
Ni una sóla curva del camino más tortuoso está fuera de lugar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

BELLEZA ESCONDIDA.

EL MANANTIAL DE LA SABIDURÍA

NADA FALTA NI SOBRA