BELLEZA ESCONDIDA.

SOLO MIRAR.
Hoy comienzo este Blog titulado "Zen, la Vuelta al Mercado" con el objeto de compartir con aquellos que viven una praćtica cotidiana de la meditación zen o de cualquier otra tradición, experiencias, derivadas de nuestra práctica y sobre todo aspectos concretos que nos ayuden a continuar la práctica en la vida cotidiana.
Hace ya muchos años, yo tenía once años, me sentaba en el suelo bajo una pérgola de la piscina en el verano caluroso de mi Toledo natal junto a un pintor Japonés llamado O'Numa frente a un lienzo en blanco. Me asombraba su postura, su espalda recta pero sin tensión y su mirada fija en el lienzo... simplemente blanco. Yo, niño curioso me sentí profundmente atraído por esa imagen entre samurai y sacerdote, entre extasiado y pronto para acometer la más impresionante de las hazañas. Entonces le pregunté qué hacía. El me respondió símplemente con su mano en mi boca. Silencio.
Esa fue mi primera lección zen. Silencio. Sólo mirar, ¿mirar qué? No hay qué mirar, sino sólo mirar. Mirar el vacío del lienzo. Mirar el vacío de la realidad, Tras las cosas siempre está el lienzo vacío, allí en el lienzo vacío está todo pero no hay nada. Ni siquiera quien mira. Mirar sin nadie que mire, puro mirar, puro abrirse al viento, como los tori de Japón puertas que comunican sin cerrar, en las que dentro y fuera no existe. La ralidad es vacío preñado de ser.
Gracias O'Numa,  maestro de la vida